Un total de 192 personas están desaparecidas a causa de la potente erupción del volcán de Fuego en Guatemala hace tres días, que deja al menos 75 muertos y miles de evacuados, según nuevas cifra de protección civil divulgadas ayer.

“Ya tenemos un dato con nombres y las localidades donde hay personas desaparecidas y tenemos el número, que son 192 personas que tenemos desaparecidas”, dijo en rueda de prensa el secretario de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas.

La erupción del pasado domingo dejó también 46 personas heridas, 3.271 evacuadas, 2.625 albergadas y 1,7 millones afectadas, según la Conred.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reportó que ha contado 75 muertos por el desastre natural, luego que llevaron a ese organismo otros dos cadáveres. Hasta el momento solo 23 de los fallecidos han sido identificados.

 

Retornó el terror

El volcán de Fuego registró ayer una fuerte explosión que volvió a estremecer las zonas devastadas por la erupción del domingo, aunque con menor magnitud.

Siete comunidades fueron evacuadas este martes por el aumento de la actividad volcánica, tras lo cual se suspendieron las operaciones de rescate, dijo a periodistas el vocero de la Conred, David de León.

El aumento de la actividad volcánica ayer provocó pánico en la ciudad de Escuin­tla, cercana al coloso, donde pobladores abordaron sus automóviles para salir del lugar, provocando un caos en el tráfico de vehículos.

El alcalde de Escuintla, Abraham Rivera, dijo que por el momento tienen 1.600 personas albergadas, pero están evaluando dónde ubicar a los afectados que fueron evacuados ayer por la fuerte explosión.

Fueron retirados los socorristas, policías y militares que realizaban tareas de rescate de víctimas.

“Vamos a seguir hasta que encontremos a la última víctima, aunque no sabemos cuántas víctimas hay, pero vamos a revisar el área las veces que sea necesario”, dijo a la AFP el director de la Conred, Sergio Cabañas.

No obstanteCabañas admitió que será casi imposible hallar sobrevivientes debido a la naturaleza de la erupción, que arrasó varios poblados cercanos con una avalancha de lodo y ceniza ardiente el pasado domingo.

Eddy Sánchez, director del estatal Instituto de Vulcanología, señaló que tras la fuerte erupción del domingo el volcán liberó “mucha energía” y entró en una fase de “reposo activo” que, aunque podría generar explosiones fuertes, no llegarían “a ser catastróficas” en los próximos meses.